Por Dana, por Stefano y por todas las demás. El «derecho penal del enemigo» no detendrá la lucha No TAV

de Wu Ming
Publicado en italiano en Giap el 23/09/2020
Traducción inédita

Hemos escrito muchas veces sobre las formas en que el brazo judicial del «Sistema Turín» se ensaña contra la lucha No TAV.

A lo largo de los años diez del presente siglo, los magistrados de la capital piamontesa han desarrollado un auténtico «derecho penal de lucha» —o «derecho penal del enemigo»— cuyo fin no consiste en examinar los hechos para establecer la responsabilidad concreta de un imputado, sino criminalizar el carácter personal y las decisiones sobre la propia vida, los hábitos y preferencias, las amistades y compañías.  

Una y otra vez, se pone en el punto de mira el estilo de vida de una persona concreta para intentar aislarla de su comunidad. Se aspira a desarticular el movimiento No TAV, el cual está compuesto, sobre todo, de relaciones, apoyo mutuo y convivialidad. Tanto las medidas cautelares como las sentencias condenatorias reflejan esa estrategia de fondo. Se ha llegado incluso a criminalizar la elección misma de residir en la Valle del Susa. No irse a vivir a otro sitio se considera —citamos textualmente— «un agravante». De facto, un territorio al completo es considerado cómplice de los crímenes que presuntamente en él se han cometido.

Recientemente, la compañera Dana Lauriola ha sufrido las consecuencias de esa concepción del Derecho, siendo condenada a dos años de prisión por haber hablado con un megáfono durante la ocupación de la autopista que va de Turín a Bardonecchia en el 2012, en los días en que Luca Abbà [histórico activista del movimiento No TAV, N. del T.], tras haberse caído desde una torre de alta tensión, se encontraba en coma, en vilo entre la vida y la muerte. Una ocupación pacífica, con cánticos y violines, que generó daños económicos irrisorios a la SITAF, empresa que gestiona la autopista. Ocho años después, no se contempla ningún tipo de medida alternativa para Dana, y entre los «agravantes» se encuentra, destacado por los mismos jueces, el que citábamos antes: la decisión de vivir en el Valle del Susa, en Bussoleno.

El mismo día en que los policías fueron a llevarse a Dana, repartiendo unos cuantos porrazos ya que estaban, arrestaron a Stefano Milanesi, otro No TAV. Los periódicos, como ya ha sucedido otras veces, lo han colocado en la picota mediática, por ser un «exterrorista», y esta vez han sido buenos — le han colocado el «ex» delante.

Hace más de cuarenta años, Stefano formó parte de Prima Linea [escisión del grupo comunista autónomo Lotta Continua que a finales de los 70 y principios de los 80 práctico la lucha armada en Italia, N. del T.]. Fue arrestado cuando tenía diecinueve años, en 1977, y puesto en libertad con veintisiete, en 1985. Hoy tiene sesenta y dos, y en todo este tiempo ha hecho muchas cosas, ha tenido una vida plena y entrelazada con la lucha No TAV, pero no hay nada que hacer, para los cagatitulares de la Busiarda [«mentirosa» en dialecto piamontés, apodo local otorgado al periódico La Stampa de Turín, N. del T.], y no solo, es un «hombre de una sola dimensión». Lo han petrificado en su adolescencia, para ahora poder decir que el movimiento No TAV es un enorme nido de terroristas.   

Quien quiera conocer otras dimensiones de Stefano, puede empezar por esta larga entrevista [en italiano], realizada —como la ocupación de la autopista— en aquel fatídico 2012. En los últimos días hemos estado lentos de reflejos, y no hemos escrito nada sobre este doble arresto hasta ahora. Agradecemos pues a nuestras hermanas y hermanos de Alpinismo Molotov por haber escrito colectivamente un artículo perfecto [en italiano] sobre este asunto. No podemos sino difundirlo.