de Mario di Vito
Publicado en italiano en il Manifesto el 04/02/2024
Traducción inédita

Se llama Festung Budapest, Fortaleza Budapest, y se trata de una serie de eventos que atraen a Hungría a cientos de neonazis para celebrar las acciones militares de las SS que combatieron contra el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Desfiles, conciertos y recreaciones históricas. Pero también violencia y agresiones, a menudo ignoradas o infravaloradas por la policía local.

La organizadora principal es la asociación Legio Hungaria, pero todos los años participan como colaboradores conocidos grupos de la extrema derecha europea: el sueco Movimiento de Resistencia Nórdico, el partido alemán La Derecha y la red internacional nacida en Reino Unido Blood&Honour, además de muchos grupos menores e individuos sueltos. Todos comparten una fe hitleriana de la que nunca han renegado y muchos coquetean con el terrorismo, habiendo sido investigados y juzgados por ello, en varias ocasiones, en sus países de origen.

El Día del Honor se celebró por primera vez en 1997, gracias al esfuerzo del disuelto Frente Nacional Húngaro de István Gyorkös, condenado en 2019 a 25 años de cárcel por el asesinato de un policía.

El Festung Budapest de este año empezó el pasado sábado, a las 11 de la mañana y frente a la Estación Central. El primer evento fue la «Guía al asedio», un tour por los lugares históricos de las batallas que tuvieron lugar en Buda en 1945, de la mano del historiador revisionista Tamás Rekte. Por otro lado, el próximo sábado se celebrará el Día del Honor, esto es, la conmemoración solemne de los «héroes» nazis, que tendrá lugar en una ubicación desconocida para la mayor parte de la gente. Esta será comunicada exclusivamente a quienes forman ya parte de los ambientes afines. El año pasado la cita tuvo lugar en la periferia de la ciudad.

Para el domingo está prevista la «Cadena de luces por el camino de los héroes», evento informal, sin discursos ni banderas, durante el que quien lo desee podrá colocar una vela a lo largo de una serie de calles: aquellas que algunos soldados recorrieron la noche del 11 de febrero de 1945 en un intento desesperado de romper el asedio soviético y unirse a las tropas alemanas que se encontraban más allá de la frontera. También hay previstos varios eventos paralelos que completan las jornadas neonazis, entre los que destacan dos días de conciertos de Oi! y heavy metal organizados por la sección húngara de Blood&Honour.

En los panfletos se puede leer: «El evento tendrá lugar en un lugar secreto y privado, no esperamos la llegada de las autoridades, pero si se diera el caso, nos esperamos la colaboración de todos». Obviamente la entrada no es pública: «Nos reservamos el derecho de rechazar la participación a cualquiera que creamos que pueda molestar». Será posible sacar fotos y vídeos, a condición de que la publicación en redes se produzca por lo menos 48 horas después del evento. También está prevista una excursión extrema organizada por la agencia TTurak: tres recorridos disponibles, uno de 60 km, uno de 35 y otro de 25 km. Se trata de «un evento deportivo y una recreación histórica» por los senderos de las batallas de la Segunda Guerra Mundial, con actores vestidos de soldados nazis incluidos.

Desde TTurak han declarado que, formalmente, «la política no tiene nada que ver», pero como resulta fácil imaginar, la mayor parte de participantes son neonazis. Los medios húngaros informan de que este año el gobierno ha contribuido a la organización de los eventos finánciandolos con 70 millones de florines (180.000 euros). A lo largo de los años, la celebración del Festung Budapest ha estado acompañado por incendios de campamentos donde vive población gitana, ataques a locales considerados «de izquierdas», incursiones en centros de estudio judíos y agresiones contra ciudadanos extranjeros. También desde hace tiempo, en estos días del año, llegan a Hungría patrullas de militantes antifascistas, con el objetivo de contrarrestar los ataques de los hitlerianos nostálgicos. El llamamiento «Stop Nazi Glorification!» se lleva difundiendo desde hace días y está prevista una contramanifestación.

Hace un año, además de los episodios de los que se le acusa a Ilaria Salis y a sus compañeros, se produjeron también varias agresiones neonazis, como la del 10 de febrero de 2023, cuando un grupo de veinte militantes de extrema derecha agredió a cinco personas en pleno centro de la ciudad. Dos de los agresores, arrestados in fraganti, fueron liberados apenas tres días después de los hechos porque, según la Fiscalía, no era necesaria la prisión preventiva, bastando una mera «vigilancia penal». En aquel momento se impidió a los periodistas conocer más detalles de la historia, al contrario de lo que ha ocurrido en el caso actual de los antifascistas, cuyos arrestos fueron celebrados con un gran número de comunicados, vídeos y fotografías que el gobierno ha puesto a disposición de la prensa.

Una respuesta a “En Budapest se homenajea un año más a los «héroes» de las SS”

  1. […] 11 años de cárcel por supuestas agresiones a varios neonazis durante la Festung Budapest 2023, un festival financiado por el gobierno de Orbán que homenajea a los militares de las SS que combatieron contra […]

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