de Pedro Castrillo
Inédito

  • Participación por los suelos: 48%. Por primera vez desde 1979, menos de la mitad de la población italiana con derecho a voto ha hecho uso de este.
  • Como era previsto, Hermanos de Italia se come a la Liga de Salvini y al berlusconiano Forza Italia. No obstante, en términos absolutos, el apoyo electoral al partido de Giorgia Meloni desciende notablemente: en las elecciones generales de 2022 obtuvo 7,3 millones de votos, contra 6,6 millones en las recientes europeas.
  • Composición del voto (I). La circunscripción del Sur (que incluye las regiones de Abruzos, Molise, Campania, Apulia, Basilicata y Calabria) es la única en la que el Partido Democrático —aliados socioliberales del PSOE— ha superado a Hermanos de Italia. La enésima fractura de un país estructuralmente dividido en dos.
  • Composición del voto (II). Ninguno de los tres partidos más votados entre las personas menores de 30 años (Partido Democrático, Movimiento 5 Estrellas y Alianza Verdes-Izquierda) forma parte de la coalición de gobierno. Quizás las recientes movilizaciones masivas en las universidades en solidaridad con Palestina y la durísima represión gubernamental hayan tenido algo que ver.
  • Ilaria Salis obtiene un esperado escaño en el Parlamento Europeo, asegurándose así el aforamiento que le permitirá ser finalmente liberada. Un resultado muy especial, por haberse conseguido, entre otras cosas, gracias a la movilización de ambientes militantes naturalmente propensos a la abstención. Como efecto secundario, los muchos votos obtenidos por Salis han ayudado a la Alianza Verdes-Izquierda obtener un porcentaje inesperado del 7%, prefigurándose así una mínima oposición parlamentaria al proyecto meloniano.

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