Renta de ciudadanía o emigración

de Ludovica di Prima y Tiziana Albanese //

El ataque a la Renta de Ciudadanía —subsidio que aporta, de media, 600 euros al mes a personas en paro— llevado a cabo por el gobierno de Giorgia Meloni representa un ataque social focalizado en el Sur y las islas (Cerdeña y Sicilia). Se trata de una política en línea con los principios neoliberistas, que no hace sino profundizar las diferencias entre Norte y Sur, un abismo de racismo y clasismo que hunde sus raíces en la misma fundación del Estado italiano moderno. Pero hay quienes no se resignan: en Palermo, una de las principales ciudades sicilianas, centenares de beneficiarios de la Renta han empezado a movilizarse, rechazando la retórica laborista según la cual el trabajo, independientemente de las condiciones en las que se produzca, dignifica a la persona.

Haría falta Nanni Balestrini para contar esta lucha obrera

de Alberto Prunetti

Crónica sobre el conflicto abierto tras la decisión de la multinacional británica GKN de cerrar su fábrica de Florencia y despedir a sus 422 trabajadores a principios del pasado mes de julio. Decisión que fue comunicada a los afectados, de un día para otro, vía mail, y que ha provocado una respuesta social que ha ido mucho más allá de las verjas de la fábrica toscana.

Génova no duró 48 horas

de Giulio Calella

En ocasión del veinte aniversario de la contracumbre del G8 organizada en Génova en 2001, circulan reconstrucciones que descontextualizan el evento, muestran su fuego sin explicar sus raíces y eliminan la historia de un movimiento que, por el contrario, hay que redescubrir.

Las historias obreras acaban mal

de Alberto Prunetti

Los medios de comunicación y el mundo editorial prefieren historias en las que las jóvenes de 22 años se lo pasan bien y se van al extranjero a hacer un máster, no en las que trabajan como obreras textiles, ésas «ya no existen». Hasta que no mueren dentro de una máquina, como le ocurrió hace pocos días a la joven de 22 años Luana D’Orazio en una fábrica de Prato.

Contra la retórica reaccionaria del barro

de Luca Pisapia

Aunque se posicionaran contra la Superliga, la UEFA y los inventores del formato carrusel del fútbol (que alarga las horas de emisión para aumentar las ganancias por derechos televisivos) no son nuestros aliados: defendía meramente su propio beneficio y han expulsado a los aficionados de los estadios. Nuestros aliados son quienes practican un fútbol popular, no quienes se llenan la boca hablando de los «viejos buenos tiempos» que nunca existieron.

El enjuiciamiento no es suficiente

de Federico Alagna

El juicio a Salvini por el caso Open Arms ayuda a tutelar a las víctimas de decisiones inhumanas. Pero la batalla para cambiar las políticas migratorias no pasa por los tribunales.

No hay tregua en el frente oriental

de Maddalena Avòn y Michela Pusterla

Cuadro general, desde un punto de vista geopolítico y humano, de la situación en la conocida como Balkan route, actualmente principal vía de accesso a la Europa occidental de los flujos migratorios provenientes de Oriente Próximo.

Las mentiras del Estado italiano no se han impuesto

de Claudia Pinelli y Elio Catania //

Entrevista a Claudia Pinelli, hermana de Giuseppe, empleado ferroviario y militante anarquista que murió en «extrañas circunstancias» en una comisaría de Milán tras el atentado de Piazza Fontana en 1969.

Los videojuegos están privatizando el deporte

de Matteo Lupetti

Las competiciones digitales a nivel profesional están en continuo crecimiento y representan la nueva frontera de la transformación del deporte en producto privado.

Los CPRs no son cárceles, son algo peor

de Michela Pusterla

Historia y actualidad de los CPRs italianos, estructuras de detención de personas migrantes similares a los CIEs españoles.