de Elio Catania y Pedro Castrillo //
En su primer discurso al Parlamento italiano tras la victoria electoral, Giorgia Meloni ha dado voz a esa cultura neofascista que desde los años 70 utiliza el victimismo y la manipulación de la historia para presentarse como única «fuerza sana», como salvadores de una «democracia incompleta» en manos de partidos corruptos que no defienden los auténticos intereses de la Patria.