de Amedeo Cottino //
Breve repaso histórico sobre cómo los grandes propietarios de la industria del amianto —ayudados por políticos y burócratas— priorizaron durante décadas sus beneficios económicos a la salud de miles de trabajadores y trabajadoras, a sabiendas de los riesgos que estos corrían. Un atentado premeditado contra la vida de miles de personas, muchas de las cuales enfermarán en las próximas décadas.