de Mauro Di Vito //
Casi 100 días de huelga de hambre de Alfredo Cospito no han detenido su lucha contra el régimen carcelario del 41-bis y la cadena perpetua sin reducciones.
Una protesta que recibe solidaridad desde toda Europa, pero que sigue encontrándose con un muro por parte de las instituciones italianas. Mientras tanto, las condiciones clínicas del preso anarquista empeoran día tras día.