de Redacción Napoli Monitor
Publicado en Napoli Monitor el 06/01/2023
Traducción inédita

ARIES
Escribía Camus que libertad y justicia son dos conceptos que, para ser fecundos, deben encontrar sus propios límites el uno en el otro. Ninguna condición humana puede considerarse libre si no es además justa, ni justa allá donde no sea libre. «No es posible, precisamente, imaginar libertad si no se tiene la facultad de decir claramente lo que es justo y lo que es injusto, de reivindicar el entero ser en nombre de una partícula que se niega a morir», escribe en 1951 en el libro que lo llevó a la ruptura con Sartre y que dividió la comunidad de los intelectuales franceses de ortodoxia marxista. Ahora, con una cierta añoranza por aquel periodo histórico en que se celebraban feroces y apasionantes debates sobre libros, ¿qué queda, sino el recuerdo de aquel deseo de revuelta, de aquella voluntad de no sufrir el mal del mundo y de no perder la medida de la humanidad? La respuesta es difícil, sin duda material inadecuado para un horóscopo, pero nos parece posible indicar un camino a recorrer. Vivir sin renunciar a la palabra que esclarece y sin temor al silencio. La revuelta de las mujeres iraníes nos enseña que ya no es tiempo de esperar. No obstante, mi consejo es que esto no se convierta en licencia para hablar sin cuidar el peso de vuestras palabras.
Todo corazón recuerda las palabras pronunciadas para la libertad y la justicia, convertidlas siempre en palabras de amor.

TAURO
Cuenta Alda Merini que cuando, con quince años, volvió a casa con la primera reseña de una poesía suya, llena de emoción, se fue corriendo donde estaba la persona que más quería en el mundo, su padre, gritando: «¡Mira lo que escriben sobre mí!». El padre, sin inmutarse, le arrancó la reseña de la mano y le dijo serio: «Escúchame, querida, de poesía no se come». Alda Merini, que ha pasado por el dolor, el amor y el manicomio, se ha convertido en una de las poetas más leídas y conocidas de Italia, porque «la poesía educa al corazón, la poesía es vida, llena quizás ciertas feas lagunas, a veces incluso el hambre, la sed, el sueño». Y el poeta «ha de hablar, ha de tomar esa materia incandescente que es la vida de todos los días y hacer de ella oro puro». Son dos las lecciones que podríamos aprender. La primera es que, a veces, tenemos que defendernos incluso de quienes nos quieren, porque el afecto capaz de cuidar no lo es siempre de entendernos, y también en nombre de la sangre nacen prisiones invisibles. La segunda es que la obstinación cuenta igual que el talento, resulta necesaria para recorrer las distancias más largas cuando nos cuesta encontrar compañeras con las que dividir el peso del viaje.
Todo corazón recuerda que la vida es materia incandescente, cread vuestra materia preciosa.

GÉMINIS
Nuestros lectores más leales recordarán que en una ocasión os contamos de la admiración que la gran escritora Fabrizia Ramondino (Virgo) tenía por el signo de Géminis («brillantes y rubios»), tanto que habría querido nacer bajo su signo, «para estar siempre acompañada por otro». En un pasaje de su novela autobiográfica, Althénopis, explica el motivo: «Tenía una aversión indecible hacia Libra, me recordaba esa justa medida con la que continuamente se predicaba contra mis excesos, y a mamá que pesaba los ingredientes antes de poner las manos en la masa de un postre, de tal forma que más tarde todo salía equilibrado, en cantidades y sabores, mientras que yo amaba la forma en que mi abuela se perdía en los huevos, las harinas, el fuego, amaba los excesos de sus postres, navegantes entre las cremas, sumergidos por chocolates fundidos y azúcares dorados, y de los que siempre quedaban amplias tajadas tras nuestro ávido asalto». Está claro que Ramondino consiguió captar una de vuestras características: el sutil arte de infringir códigos, leyes y reglamentos, y de alguna forma salir siempre airosa. Porque si un o una Géminis cae, lo hace solo a medias, la otra mitad está ya preparada para volver a levantarse. Ahora, la primera sugerencia, para el año que inicia, es seguir siendo vosotras mismas, ejercitar esa fascinación juguetona, un poco felina y muy irreverente. No obstante, el segundo consejo es prestar atención a no perder la medida de vuestra desmedida.
Todo corazón recuerda los juegos que le han hecho sonreír, no tengáis miedo de inventaros otros nuevos.

CÁNCER
Qué año intenso y denso el que acaba de transcurrir, resulta difícil hacer un balance, así que vamos directas a la cuestión con estos versos de Mahmud Darwish: «Agáchate amor, hasta que pase la tormenta. Me he agachado tanto que mi espalda se ha convertido en arco. ¿Cuándo lanzarás tu flecha? | Agáchate amor, hasta que pase la tormenta. Me he agachado tanto que mi espalda se ha convertido en puente. ¿Cuándo lo cruzarás? | Agáchate amor, hasta que pase la tormenta. Me he agachado tanto que mi espalda se ha convertido en signo de interrogación. ¿Cuándo responderás?». Cuando, en breve, estéis de nuevo inmersas en la vida que os llama al deber, al trabajo, a las obligaciones, recordad estos versos y, sobre todo, prestad atención para que vuestra virtud principal, la capacidad para soportar pesos y dolores, no se convierta también en vuestro lastre más pesado. Resulta necesario tomar la palabra antes de alcanzar ese punto de ruptura que nos hace elegir el silencio o la fuga, especialmente cuando las tormentas toman el aspecto de la vida ordinaria. Lanzar flechas, cruzar puentes, obtener respuestas, sin necesidad de agacharse y esperar.
Todo corazón recuerda lo mucho que se ha agachado, ha llegado el tiempo de respiraciones tan profundas como deseos.

LEO
Muchos leemos el horóscopo, algunos con más atención y otros con menos, lectura profunda o mirada furtiva y veloz. Cada cual con su estilo: hay quienes leen todos los signos y quienes solo el propio, hay quienes leen los de sus personas afines, amantes o compañeros y quienes comparan, quienes temen el futuro y quienes, impacientes, no ven el momento que un nuevo año empiece; hay quienes son felices porque leen algo que no saben y quienes, en cambio, quieren leer solo lo que ya esperan. Todo es legítimo, incluso las esperas distintas e inconciliables. No obstante, hay que recordar siempre lo siguiente: las estrellas nos indican únicamente la ruta, el camino lo decidimos nosotros y las posibilidades de la vida no se revelan con antelación, más bien se intuyen. El horóscopo es, en parte, un espejo —nos dice quién somos (o por lo menos a qué nos parecemos)—, en parte una ventana que nos muestra los horizontes posibles. Para mantener ambas cualidades unidas son necesarios los ojos y la conciencia de que el futuro no es más que el conjunto de lo que hemos sido y de aquello en lo que queremos convertirnos. Todo este largo preámbulo para deciros que, en el juego de espejos y ventanas que es la vida, existe el riesgo de perderse persiguiendo reflejos e imágenes. Es necesario prestar atención y distinguir el amor de su imagen, reconocer los deseos, no su reflejo. Estamos seguras de que no os faltarán capacidad de lucha, generosidad y elegancia en los gestos.
Todo corazón recuerda a una constelación, sed siempre la estrella más alta.

VIRGO
Escribe Murakami: «He intentado en varias ocasiones escribir sobre ella. Pero no he conseguido acabar ni una línea. Sabía bien que si hubiese conseguido escribir al menos esa línea inicial, luego todo lo demás habría venido por sí solo, pero no había nada que hacer: aquella línea no me salía. Estaba todo tan claro que no sabía por donde empezar. Era como tener un mapa detallado, pero tan detallado que se volvía inservible. Ahora lo entiendo. Entiendo que, en el fondo, lo único que puede llenar ese contenedor imperfecto que es la escritura son recuerdos y pensamientos igual de imperfectos». Esto es lo que tendréis que recordar este año: que la vida no es más que una mezcla de imperfección y recuerdo, que los detalles marcan la diferencia, pero que más allá de una cierta medida nos impiden ver el conjunto, que a veces para caminar estamos obligadas a elegir entre un paso en falso y el más absoluto no movimiento.
Todo corazón recuerda un detalle, dejad siempre espacio para inicios e imperfecciones.

LIBRA
La escritora belga Amélie Nothomb, nacida en Japón por ser hija de un alto diplomático que en aquel momento era embajador en el país nipón, descubrió de niña con consternación que un día habría tenido que marcharse del país en el que había nacido porque, antes o después, su padre habría sido enviado por su gobierno a otra embajada. Cuenta así ese «terrible descubrimiento»: «¿Qué hecho mal? —dije sollozando—. Pues nada, es así y ya está. ¡Si por lo menos hubiese hecho algo mal! Si por lo menos esta atrocidad fuese un castigo. Pero no. Es así porque es así. Frente al descubrimiento de esta futura expoliación, existen solo dos comportamientos posibles: decidir no amarrarse a los seres y las cosas, con el objetivo de hacer menos dolorosa la amputación, o bien, al contrario, decidir amar aún con más fuerza a los seres y las cosas, echar toda la carne al fuego; puesto que no pasaremos mucho tiempo juntas, te daré en un año el amor que te habría podido dar en toda la vida. Elegí enseguida la segunda posibilidad». En este tiempo histórico maldecido con exclusiones y guerras, parece esta la única alternativa posible: darle a la vida aún más vida, todavía más intensamente.
Todo corazón recuerda a las personas que encuentra, haced lo necesario para que no se pierdan.

ESCORPIO
Madaline Miller es autora de un libro maravilloso que hace revivir la historia de la maga Circe y de su pasión por Ulises, de su encuentro imprevisto e inesperado, de su estar juntos temporal («Yo querría quedarme —me dijo—, si tu quisieras. Será solo hasta la primavera. Me iré en cuanto los mares sean navegables, no pasará mucho tiempo […] Mantuve la mirada hacia otro lado para que no leyese mi alegría. Te querré conmigo, le dije.»), de una unión particular y sin nombre, que se concluye con estas palabras: «Me había enseñado sus cicatrices y, a cambio, me había permitido fingir que yo no tenía ninguna». ¿Qué decir, pues, para el año que inicia? Que es necesario aprender que aquello que creemos temporal dura mucho más que nuestras expectativas, que aquello que es provisional no es por ello menos importante y que todo vínculo tiene su secreta e incierta ley de intercambio. La tarea más ardua es ser felices hoy con lo que ya tenemos, por aquello que somos, a pesar de imperfecciones y certezas. Prestad atención para que el anticonformismo y la indiferencia hacia las reglas sociales no se conviertan en cinismo, para que la crítica mordaz no se convierta en polémica, para que la independencia de espíritu no quede privada de ternura.
Todo corazón recuerda sus cicatrices, protegedlas siempre.

SAGITARIO
«No olvidamos las cosas solo porque no cuenten, las olvidamos también porque cuentan demasiado». Esta frase de Philip Roth me ha hecho pensar en una de vuestras características más marcadas: mantener la mirada siempre hacia delante y los pensamientos proyectados hacia el futuro, casi como si el presente no fuera más que la espera de un nuevo desafío. En esta tensión dinámica, ¿qué márgenes se abren para el pasado, para los recuerdos y para las cosas y personas dejadas a medias? En el fondo, me podríais responder que cuanto más peso llevamos encima, más lento será nuestro paso y más arduo será el camino. Algunos recuerdos son como ropa hecha a medida que ya no podemos ponernos, por tiempo, por excesivo uso o por edad. Tendríais casi razón, si no fuese ahora el tiempo de frenar el paso para llegar más sólidamente a la meta. Crear memoria, tejer tramas, dejar hablar a los recuerdos, vivir con nitidez, no regalar inteligencia y compañía. Estas son parte de las tareas para el año que ha llegado, el resto de la lista escribidla vosotras mismas.
Todo corazón recuerda lo que otro corazón olvida, elegid con cuidado lo que queréis conservar.

CAPRICORNIO
Pina Bausch, célebre coreógrafa y maestra del Tanztheater, tenía un método de preparación de los espectáculos muy particular. Presentaba a los intérpretes una serie de cuestiones insólitas (intentar bailar sin piernas | hacer algo como nadar sin agua | tener miedo de alguien | algo termina, ¿qué es? ¿Cómo finaliza el final?) a los cuales los actores y actrices tenían que intentar responder con un movimiento de danza, un gesto o una frase. Las respuestas se anotaban, ordenadas para que tomasen más tarde la forma de un espectáculo. Escribe Fabrizia Ramondino: «Impresiona de este método el hecho de que a menudo Pina pida a los bailarines actores que usen al mínimo sus grandes medios técnicos. Mientras que el saber sostiene la poesía, para el auténtico acto poético es necesario olvidarlo, de forma que otro saber irrumpa en el vacío que se crea». A Bausch, Ramondino le reconocía dos características originales: la búsqueda de la verdad y la ternura, y la capacidad de saber captar al otro en su verdad. Este año, el ejercicio sobre vosotras mismas, requiere esto: rígida improvisación e incesante búsqueda.
Todo corazón recuerda que el movimiento se transforma en danza, estad siempre listas para salir a escena.

ACUARIO
En estos tiempos agitados se suceden emergencias y eventos que inundan improvisamente las redes, para desaparecer poco después en la nada. Por este motivo, sin quitarle importancia ni urgencia a la cuestión iraní, querría recordar aquí, con vosotras, la cuestión kurda, a través de la historia de Zhera Dogan, periodista, artista y activista kurda. Zhera cumplió una pena de dos años en las cárceles turcas por el mero hecho de haber representado en un dibujo la destrucción de la ciudad kurda de Nísibis por parte del ejército turco. Cumplió su condena en una prisión de máxima seguridad, en un régimen carcelario mortificador y opresivo. Dentro de la cárcel, Zhera consiguió establecer relaciones solidarias con sus compañeras de prisión y hacer llegar al exterior, clandestinamente, dibujos que narraban las condiciones de aquella cárcel y, más en general, del pueblo kurdo. No teniendo papel, para dibujar utilizaba la parte de atrás de las cartas que recibía semanalmente de su familia. El resultado fue un libro de enorme importancia. Sus obras han sido expuestas en todo el mundo y Zhara ha declarado, una vez liberada: «No entiendo por qué se nos mete en la cárcel. Salimos aún más fuertes». Para el año que inicia resultará necesaria esa sabiduría, dejar espacio a la vida precisamente cuando todo espacio parece imposible, encontrando compañeras y construyendo relaciones aunque sea únicamente con escritura y palabras.
Todo corazón recuerda el talento que lo hace más fuerte, no dudéis nunca del vuestro.

PISCIS
En 1902, el científico británico Charles Vernon Boys, profesor del Royal College of Science, publicó un texto que se convertiría en un clásico de la literatura científica: Pompas de jabón y las fuerzas que las producen, fruto de un ciclo de conferencias en la London Institution. Detrás del tema del título, que puede recordar a ciertos juegos de infancia (ya conocidos por los etruscos), existen multitud de cuestiones sugestivas y de gran interés científico: las tensiones superficiales de los líquidos, la formación de las geometrías de las gotas, los efectos de las ondas sonoras, presiones, electricidad y atracciones entre cargas eléctricas. Las lecciones de Boys finalizan con una sección de sugerencias prácticas sobre cómo hacer pompas: con «lágrimas de vino», con pequeños chorros y lacre, con luces intermitentes y chorros de agua, con parafina y sulfuro de carbono. El libro tuvo un enorme éxito, no solo en ambientes científicos, y al profesor Boys se le concedió el título de caballero de la reina. ¿Qué os interesa de esta historia? Podríamos deciros: la intensa fantasía creativa que existe en el hecho de mantener unidas ciencia y juego, la capacidad de descripción, la pasión por las cosas delicadas y frágiles, el entusiasmo por lo que se libera hacia lo alto, el interés por todo aquello que hace sonreír a los niños, la curiosidad por las fuerzas que regulan la vida de los humanos. Más que nada: sentirse ligeros, de colores y vulnerables como una pompa de jabón en un mundo grande y terrible, y descubrir que es precisamente esa fuerza la que os hace superar las fronteras de la fragilidad.
Todo corazón recuerda las fronteras frágiles que lo contienen, sed el juego que supere todas ellas.