de Redacción DinamoPress
Publicado en italiano en DinamoPress el 17/12/2022
Traducción inédita
Sin duda ha habido más de 50 personas bailando a ritmo de techno, y alguna que otra consumiendo drogas — chavales que fumaban maría o bebían vino. Una reunión realizada rigurosamente «sin autorización», que ha tenido lugar hoy sábado en la capital italiana, no lejos del Circo Máximo. Un evento que contiene todos los ingredientes para ser considerado una rave según el decreto con el que el gobierno de Meloni ha modificado el artículo 434-bis del Código Penal. Un evento que es, según la legislación actual, punible en este momento con penas de hasta seis años de cárcel.
Tanto organizadores como participantes han bautizado «pik nix» a la que se ha convertido en la primera acción de desobediencia a las medidas liberticidas que atacan las relaciones sociales desarrolladas fuera del mercado. «Una zona temporalmente autónoma para retomar nuestro espacio y nuestro tiempo», se podía leer en el panfleto que, citando las TAZs de Hakim Bey, convocaba la concentración.
Durante toda la tarde se ha bailado a ritmo de techno, que emergía desde tres pequeños sound systems. Sin billete de entrada. Compartiendo música, comida y bebida. Entre los árboles, se han colocado varias pancartas contra la cárcel y en solidaridad con Alfredo Cospito, preso anarquista condenado al régimen de aislamiento conocido como «41-bis».
Alrededor de los cientos de chavalas y chavales presentes, se ha posicionado un cordón de antidisturbios y varias camionetas de la policía que obstaculizaban el acceso al área. «Por motivos de orden público» se podía entrar solo desde una calle trasera.
Poco antes de las siete, la acción ha concluido, y los organizadores se han llevado todo el material. No ha habido problemas con las fuerzas policiales, aunque éstas, en todo momento, han grabado a la gente que bailaba. Habrá que ver si llegan denuncias.
En cualquier caso, la primera acción de desobediencia al «decreto antiraves» ha dado en el blanco: llevar al centro de la capital sonidos y prácticas del pueblo de las free parties. Aunque haya sido solo por unas pocas horas.
Por otro lado, varios miles de personas han desfilado en las street parades de Nápoles, Bolonia, Florencia y Turín. En la capital de Emilia-Romaña [Bolonia], alrededor de 5000 personas han participado en la larguísima serpiente techno que ha atravesado el centro de la ciudad.
Diversos sound systems han vertebrado también la manifestación napolitana, en la que han participado más de 6000 personas. «Queremos reivindicar el derecho a la música, a la sociabilidad, a la experimentación fuera de las lógicas de mercado», han declarado los organizadores de Smash Repression.