de Franco ‘Bifo’ Berardi
Publicado en italiano en Effimera el 24/03/2022
Traducción inédita
Desertad chavales
si estáis aún a tiempo
silenciosamente desertad
si sois capaces de hacerlo.
No escuchéis las voces
que os llaman a combatir por la libertad.
La libertad de la que hablan no existe
es un juego de palabras sin sentido lógico.
En nombre de la libertad nos han llamado a matar
muchas veces ya.
En nombre de la libertad nos explotan
en el inmenso campo de trabajo precario
que es la vida de nuestro tiempo sin tiempo.
Los enajenados a sueldo de Repubblica
os están revendiendo la libertad por enésima vez.
Es mercancía averiada. Podrida.
Es libertad de dejarse explotar y de explotar a otros,
libertad para tener un arma con balas.
Desertad chavales escondeos
en una casa amiga más allá de la frontera.
Escapad con la chavala que habéis conocido
en la sala de espera del dentista
haced el amor con ella sin intercambiaros
ninguna promesa.
Tomad ese poco placer
que se os concederá en la escasez.
Desertad de todo: de la familia, del trabajo
y de las urnas donde se elige la nada.
No participéis en el esfuerzo común
de la defensa de la patria.
No participéis en el esfuerzo común
de la reconstrucción. No os giréis
cuando os llamen por vuestro nombre.
Dad la vuelta a la esquina,
alejaos con prisa.
Antes o después os pillarán,
y creo que nos pillarán a todos,
pero mientras tanto habremos arrancado algún minuto más de existencia.
Dice que la nueva ley
prevé la pena de muerte para los desertores,
pero poco importa: la pena de muerte existe para todos.
No os giréis para saludar
a los amigos que se quedan.
Nadie sonríe entre los que aún están vivos,
sonríen solo los que están muertos,
con una pose decorosa
con las mejillas de color morado como el hielo.
Iros sin despediros de nadie
porque incluso el hermano
con el que jugabais de pequeños
en el reducido patio de octubre
podría denunciaros a la patria.
Vagaremos sin meta y alguna vez nos encontraremos
nos miraremos con ojos tristes
y por enésima vez
nos preguntaremos por qué.
Una respuesta a «Desertad chavales»
[…] fuerza capaz de sustraerse a la psicosis de masas es, antes que nada, la deserción, la desobediencia a todas las órdenes automáticas de la guerra. Pero también la desobediencia a la orden automática de la competición, del trabajo asalariado y […]
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