de Daniele Nalbone
Publicado en italiano en Il Salto el 08/03/2018
Traducción publicada en El Salto
Desde que se conocieran los resultados de las últimas elecciones, cronistas políticos y refinados analistas se han aventurado en el relato de una Italia que, sobre todo en el Sur, se ha dejado convencer por la «renta de ciudadanía» del Movimiento 5 Estrellas. Un análisis cómodo y predecible. Hipotetizar una especie de «voto de intercambio» en el terreno de la crisis y de la desocupación es un juego sencillo, fácil de seguir, carne de cañón para la charleta de bar. Sin embargo, basta preguntar a quienes han seguido la campaña electoral en las calles para entender que, en realidad, fuera de las redes sociales y de los estudios de televisión, de la «renta de ciudadanía» no hay prácticamente rastro.
«El Movimiento 5 Estrellas ha ganado en el Sur porque ha prometido la renta de ciudadanía» es la frase de la que más se ha abusado. De ahí la pregunta retórica de Antonio Musella, cronista de Fanpage: «¿Habéis seguido la campaña electoral? Di Maio [candidato a presidente del gobierno por el Movimiento 5 Estrellas, N. del T.] no ha hablado de la renta básica ni siquiera en Pomigliano, su pueblo natal, durante su primera aparición como vencedor. En el centro de su intervención se encontraban, en cambio, los tres pilares electorales del Movimiento: abolición de las pensiones parlamentarias de carácter vitalicio, reducción de los sueldos de diputados y senadores, y recortes de 30.000 millones al gasto público interviniendo en los «derroches». De la renta de ciudadanía, ni rastro.
Y aún así, por todas partes se habla de dar dinero a quien no trabaja. Equivocándose de lectura, como bien explica Roberto Ciccarelli en un largo artículo publicado en Il Manifesto: no existe welfare [Estado del bienestar, N. del T.] en la propuesta del Movimiento, sino puro y duro workfare.
La renta imaginada por el Movimiento 5 Estrellas es «esencialmente una política neoliberal autoritaria basada en una extremización de las «políticas activas de empleo», estrellas guía de todas las políticas laborales hoy día». Traducción: «El pobre, la precaria, el parado, han de mostrar su disponibilidad para participar en el gran juego masacrante del trabajo pobre a cambio de un subsidio». Qué decir, una obra maestra: parir un dispositivo liberal haciéndolo pasar por una intervención social, de welfare. «Porque la «renta de ciudadanía» promete formalmente más libertad, pero generará, cuando y si será aplicada, su opuesto: la autoexplotación de masas obligadas a arrancar un subsidio al Estado a cambio de su disponibilidad para cualquier trabajo», explica el periodista autor del libro Forza Lavoro. Il lato oscuro della rivoluzione digitale [Fuerza de trabajo. El lado oscuro de la revolución digital].
Esto basta a todas las fuerzas «laboristas», empezando por la izquierda de centro, para considerar imposible de sostener a nivel económico la renta de ciudadanía, sin entrar mínimamente en el análisis del instrumento.
Paradójicamente, debería ser el propio Partido Democrático quien apoyara esta medida, la cual cerraría perfectamente el círculo iniciado por el Jobs act [reforma laboral del Gobierno Renzi aprobada en 2015, N. del T.] y, más tarde, por la «renta de inclusión social» [subsidio no universal establecido en 2017 como «único instrumento estatal contra la pobreza», N. del T]. Porque «lo del Movimiento 5 Estrellas puede considerarse como una intensificación del proyecto neoliberal basado en las mismas premisas que las políticas activas esbozadas por Renzi. (…) El problema hoy día es que la «izquierda» no lo ha entendido (…) La paradoja es que, si llegara a entenderlo, estaría incluso de acuerdo».
Porque una cosa es una renta básica universal, individual e incondicionada, y otra muy distinta una renta entregada previa aceptación del chantaje del «cualquier trabajo». La propuesta del Movimiento 5 Estrellas es más una amortización social que una auténtica medida para el bienestar. Veamos por qué.
Cómo funciona la renta de ciudadanía del Movimiento 5 Estrellas y quién tiene derecho a ella
¿Quién tendría derecho a la renta de ciudadanía del M5E? ¿Y cómo funcionaría? El punto de partida es un análisis del Istat [Instituto Nacional de Estadística, N. del T.] según el cual en Italia es (sería) pobre quien vive, sin otras personas a su cuidado, con menos de 780 euros al mes. Este umbral representa un primer punto de contacto con la renta de inclusión social de Renzi, así como un primer elemento de «no bienestar individual», principio inseparable de una auténtica renta básica. La propuesta del M5E, en cambio, varía según los componentes de la familia. Así, si uno de los dos miembros de una familia gana, por ejemplo, 1000 euros al mes, al otro le corresponderían solo 560 euros (780 x 2 – 1000).
Los requisitos para tener derecho a la renta de ciudadanía del M5S son tres:
- tener más de 18 años.
- estar parado o no haber percibido nunca un salario reconocido.
- tener rentas (del trabajo o pensión) inferiores al umbral de pobreza establecido por el Istat (actualmente, 780 euros).
El problema está en la lista de requisitos necesarios para mantener el derecho al subsidio. Es aquí que desaparece el welfare y se materializa el workfare.
1. El beneficiario, excluidos los sujetos en edad de recibir una pensión de jubilación, debe declarar, en los centros de empleo, inmediata disponibilidad para trabajar.
2. Antes de siete días deberá iniciar un proceso de acompañamiento a la inserción laboral.
3. El beneficiario tiene la obligación de comunicar oportunamente a los entes designados cualquier variación en sus ingresos, su patrimonio, su situación laboral o familiar que pueda comportar la pérdida del derecho a percibir, total o parcialmente, la renta básica que está recibiendo. El beneficiario deberá renovar anualmente la solicitud, incluso durante el periodo en el cual subsiste su derecho al subsidio.
4. «En coherencia con el perfil profesional del beneficiario y (…) en base a los intereses y a las propensiones detectadas durante la entrevista realizada en el centro de empleo, el beneficiario deberá dar la propia disponibilidad para la participación en proyectos gestionados por los Ayuntamientos, útiles a la colectividad, en el ámbito cultural, social, artístico, ambiental, formativo y de tutela de los bienes comunes, a realizar en la propia localidad de residencia o en la más cercana a aquélla en la que haya realizado la solicitud, poniendo a disposición un número de horas compatible con el resto de actividades del beneficiario establecidas en la presente ley y en cualquier caso no superiores al número de ocho horas semanales».
Obligaciones para mantener el derecho a la renta de ciudadanía
1. Declarar, en los centros de empleo, disponibilidad para trabajar y acreditarse en el sistema informático nacional para el empleo.
2. Someterse a una entrevista de orientación.
3. Declarar expresamente haber iniciado un proyecto individual de inserción o reinserción laboral.
4. Seguir el «recorrido de presupuesto previsto» y redactar, con el apoyo de un operador, el «plan de acción individual funcional para la inserción laboral».
5. Desarrollar con continuidad una acción de búsqueda activa de empleo «documentable a través del acceso al sistema informático nacional para el empleo y el registro de las acciones tomadas, incluso a través del uso de una página web personal». Las acciones destinadas a la búsqueda activa de trabajo no pueden tener una duración inferior a dos horas diarias.
6. Presentarse al menos dos veces al mes en el centro de empleo.
7. Declarar expresamente haber iniciado cursos de formación o recualificación profesional. Dichos cursos son de carácter obligatorio.
8. Someterse a entrevistas psico-actitudinales y a posibles pruebas de selección encaminadas a la contratación.
Causas de la revocación de la renta de ciudadanía
1. No acatar las obligaciones.
2. Presentarse a más de tres entrevistas de selección con evidente voluntad de obtener un resultado negativo, hechos que han de ser certificados por el responsable del centro de empleo a través de las comunicaciones recibidas de los seleccionadores o los empresarios.
3. Rechazar más de tres propuestas de contratación consideradas congruentes.
4. Rescindir sin justificación el contrato de trabajo dos veces en el curso de un mismo año solar.
Cuando una propuesta de contratación se considera «congruente»
1. Cuando dicha propuesta casa con las propensiones, los intereses y las competencias declaradas por el beneficiario durante la entrevista de orientación.
2. Cuando la retribución de la propuesta es mayor o igual al 80% de aquella percibida en las tareas de proveniencia.
3. Cuando el centro de trabajo relativo a la propuesta está a menos de 50 kilómetros de la residencia y es accesible con medios públicos en un periodo de tiempo no superior a ochenta minutos.
¿Deberíamos tirar a la basura todos estos elementos? No exactamente. Sería oportuno retomar el proceso interrumpido mucho antes de la última campaña electoral por los entonces parlamentarios de SEL [Sinistra Ecologia Libertà, partido activo entre 2009 y 2016, N. del T.] y de parte del Partido Democrático que se «tiraron» de una propuesta en cuyo diseño habían participado la Rete dei Numeri Pari [Red de los Números Pares, federación de diferentes movimientos sociales para luchar contra la desigualdad social, N. del T.] y Libera [asociación fundada en 1995 que «lucha por una sociedad libre de mafias», N. del T]. De aquella reflexión surgió una propuesta muy distinta a la del Movimiento 5 Estrellas: una renta individual, ligada al 60% de la renta per cápita estatal, sin ningún tipo de chantaje laboral. La marcha atrás de SEL, y de la parte del PD que había mostrado interés por la cuestión de la renta básica, llevó al Movimiento 5 Estrellas a recular respecto a la propuesta de partida. Resultado: más workfare y menos welfare.
«Desde hace 5 años llevamos adelante, como otros antes que nosotros, una batalla fundamental por la democracia», comenta Giuseppe De Marzo, de la Red de los Números Pares. «Hoy esta batalla resulta aún más necesaria para responder a una crisis que genera pobreza y exclusión social. Una auténtica renta básica es la única respuesta posible a la crisis, a la explotación y, elemento no tenido en cuenta mirando sobre todo al Sur, a la lucha contra las mafias». Por este motivo, no es momento para barricadas en este tema. Todo lo contrario. «Esperamos que nuestra propuesta que, recordemos, fue firmada en su momento por el Movimiento 5 Estrellas con la bendición de Beppe Grillo, Luigi di Maio y Alessandro Di Battista [principales líderes del Movimiento, N. del T.], sea tomada de nuevo en cuenta». Desde ahí hay que partir de nuevo para construir una propuesta destruida por el desinterés, ¿o por el miedo?, de quien en el viejo Parlamento se sentaba a la izquierda y que ha llevado al Movimiento 5 Estrellas a echarse atrás en su propia propuesta inicial. «Tal y como emergió durante el seminario I Love Dignità sobre la renta básica del pasado 14 de febrero, en el cual participaron constitucionalistas como Gaetano Azzariti, jueces como Ernesto Bronzini y movimientos por la vivienda, estudiantes y sindicatos», concluye De Marzo, «deseamos un encuentro, una mesa de debate y propuestas, con quien gobernará». En ello va la suerte del país.
2 respuestas a «La «renta de ciudadanía» del Movimiento 5 Estrellas. ¿Welfare o workfare?»
[…] sindicatos, hoy se refiere a dueños de restaurantes (que no encuentran trabajadores «por culpa de la renta de ciudadanía»), empresarios, etc. Antes se hablaba de «derechos laborales», ahora se habla de «mercado de […]
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[…] Italia da miedo a pesar de que se trate, al fin y al cabo, de una medida económicamente blanda y con remarcados aspectos punitivos. Los partidos hablan de su abolición, cuando lo que habría que hacer es ampliarla a más grupos […]
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